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El cascabillo de las semillas de psyllium (Plantago ovata) es una excelente fuente no calorica de fibras solubles (ocho veces mejor que el salvado de avena) que ayuda a mantener una eliminación intestinal sana y regular, y que contribuye a normalizar los niveles sanguíneos del azúcar y del colesterol. El psyllium se cultiva en el noroeste de la India y se utiliza en medicina ayuvérdica desde hace miles de años. El cascabillo de las semillas de psyllium esta compuesto casi exclusivamente de hemi- celulosa que actúa en el intestino como una esponja, da consistencia a las heces, estimula el peristaltismo y facilita el tránsito intestinal. Su acción es puramente mecánica, el organismo no lo asimila: se puede por lo tanto utilizar como laxante sin ningún riesgo de dependencia o de toxicidad.
Un colon sano es la primera línea de defensa del organismo. La sobre exposición a los contaminantes ambientales y alimentarios, los elementos industriales, el exceso de cafeína o de alcohol, el estrés, la falta de ejercicio, la presencia de antibióticos produce un estado de toxicidad crónica. La toma regular de fibras solubles ayuda a controlar sus efectos. Las fibras aceleran el tránsito de la mucosidad, eliminan las toxicidades y los desechos metabólicos y permiten conservar un colon sano y una flora intestinal funcional. Desde 1997, la FDA americana autoriza a los distribuidores de psyllium a mencionar la correlación inversa entre consumo de fibras solubles y riesgo de enfermedad coronaria. Tomando en cuenta su bajo coste y sus múltiples beneficios, la toma diaria de 5 g de psyllium es una buena recomendación.