¿Nunca te has despertado con la garganta seca o la boca pastosa? Estos son signos de que no has bebido suficiente agua antes de irte a la cama. Una buena hidratación no sólo garantiza el buen funcionamiento del organismo sino que también contribuye a que concilies el sueño y duermas bien. Así pues, en caso de aporte insuficiente de agua, el organismo tenderá a retrasar tu adormecimiento y a despertarte en mitad de la noche.
Cómo poner esto en práctica: Para dormir bien, acostúmbrate a beber un vaso de agua grande antes de acostarte y deja una botella de agua en tu cuarto. Al contrario de lo que se cree, evita beber agua demasiado fría o demasiado caliente. Si hay una diferencia importante entre la temperatura del agua y tu temperatura corporal, el organismo tendrá que realizar un esfuerzo extra, lo cual implica la posibilidad de alargar el tiempo que tardes en adormecerte.
Mantener el nivel de hidratación de tu organismo es importante, pero vigilar el grado de humedad de tu habitación es igual de conveniente cuando haga mucho calor. El aire demasiado seco puede favorecer la deshidratación del organismo y afectar a la calidad de tu sueño. Preservar o recrear una atmósfera húmeda puede contribuir igualmente a que duermas bien. Además, hay que tener en cuenta que hace falta airear regularmente las habitaciones para renovar el aire.
Cómo poner esto en práctica: Aprovecha las primera horas de la mañana para airear tu cuarto. Para humidificar el aire, puedes, por ejemplo, poner un recipiente con agua en la habitación o extender sábanas húmedas en las ventanas. Antes de acostarte, puedes también ducharte y no secarte del todo. De esta manera, la película de agua en la superficie de tu piel prolongará el frescor de la ducha y limitará el aumento de la temperatura corporal facilitando así el adormecimiento.
Siempre se recomienda acostarse antes para dormir más tiempo y así tener un sueño reparador. En las épocas de mucho calor, esto no siempre es aconsejable. A veces, es preferible acostarse más tarde para esperar a que las temperaturas hayan bajado, lo cual facilita el adormecimiento y limitará los momentos de vigilia posteriores. Es mejor tener un sueño corto y efectivo que uno entrecortado.
Cómo poner esto en práctica: Espera a que la temperatura esté más agradable para acostarte. Emplea ese tiempo de antes para relajarte. Para facilitar el adormecimiento puedes apostar también por la acción de la hormona del sueño: la melatonina. Esta participa en la regulación del ritmo cronobiológico.
Cuando hace calor, es habitual tener dificultades para conciliar el sueño, que suelen enfadar a quienes las padecen. Esta situación puede dar lugar a un estado de estrés que se irá intensificando a lo largo de la noche. Desgraciadamente, este aumento de estrés conlleva un aumento de la temperatura corporal, lo cual dificulta el adormecimiento. Para evitar ese círculo vicioso y facilitar el adormecimiento , es importante controlar el estrés y calmar al organismo.
Cómo poner esto en práctica: Para evitar un aumento del estrés, puedes realizar ejercicios de relajación o de meditación. Sin embargo, no es aconsejable realizar una actividad física demasiado intensa antes de acostarse. Existen algunos complementos dietéticos antiestrés , como el neurotransmisor GABA, que pueden ayudarte también a calmar tu organismo.
En las épocas de calor intenso, en las que los problemas de sueño tienden a aumentar, puedes contar con plantas de propiedades sedantes, que han probado ser eficaces a la hora de mejorar la calidad del sueño. Las más conocidas, de entre ellas, normalmente son la camomila , el tilo y la melisa. Sin embargo, existen varias decenas de especies con propiedades sedantes, calmantes o relajantes. Hay varias plantas recomendables para combatir de manera más eficaz los problemas para dormir relacionados con el calor. Algunos estudios han confirmado, por ejemplo, la eficacia de la combinación de valeriana y lúpulo para tratar los problemas de sueño ocasionales.
Cómo poner esto en práctica: Déjate sorprender por el poder de las plantas de propiedades sedantes. No solo puedes encontrarlas en infusiones sino también en complementos dietéticos. La composición natural de Natural Sleep Formula contiene varias plantas como valeriana, lúpulo y rhodiola y está elaborada para reducir el tiempo de adormecimiento y mejorar la calidad del sueño.
¿Quién no se ha levantado cansado por la mañana después de una cena abundante? Un aporte calórico importante en la cena implica que el organismo tendrá que estar en movimiento varias horas. Al estar activo durante una parte de la noche, el organismo no conseguirá descansar correctamente. Además, la actividad digestiva tiende a aumentar la temperatura corporal, lo cual puede complicar el adormecimiento. Por ello, es preferible cenar ligero para tener un sueño reparador.
Cómo poner esto en práctica: Durante las temporadas de calor fuerte, está especialmente recomendado evitar el consumo de alcohol y reducir la ingesta de alimentos muy calóricos. Para cenar ligero puedes, por ejemplo, priorizar ciertos alimentos como las frutas, las verduras, el pescado o la carne blanca.
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