Aquí tiene cuatro estrategias para lograrlo:
- Centrarse en acompañar el proceso natural de envejecimiento.
El objetivo no es resistirse al cambio a toda costa, sino acompañarlo de la manera más armoniosa posible. Por ejemplo, puede aumentar su consumo de antioxidantes para ayudar a neutralizar el estrés oxidativo, mantenerse activo para apoyar el confort musculoesquelético y realizar ejercicios de estimulación cerebral para ayudar a mantener la agudeza cognitiva.* - Adoptar elecciones de vida positivas y una dieta equilibrada.
El bienestar diario suele estar influenciado por la nutrición y los hábitos. Elegir alimentos ricos en nutrientes, mantenerse hidratado y considerar un multivitamínico completo puede ayudar a apoyar la ingesta nutricional general y el equilibrio.* - Prestar atención a los indicadores de bienestar.
El sueño, la energía y el equilibrio metabólico son factores importantes para la salud a largo plazo. Opciones naturales como la berberina, el aceite de Calanus o los ácidos grasos omega-3 han sido estudiados por su posible papel en el apoyo de estas áreas dentro de las rutinas diarias.* - Apoyar áreas específicas de interés.
Ya sea relacionadas con la memoria, el confort u otros aspectos del bienestar, los complementos naturales pueden ofrecer un apoyo suave. En muchos casos, los ajustes en el estilo de vida combinados con una suplementación específica pueden contribuir a la calidad de vida en general.*