Para lograrlo, le ofrecemos cuatro estrategias:
- Intente ralentizar el proceso de envejecimiento biológico.
El objetivo no es combatir el envejecimiento hasta el agotamiento, y mucho menos padecerlo con resignación, sino mirarlo a la cara, acogerlo esquivando los impactos más serios y compensando los que no podemos evitar. Por ejemplo, usted puede aumentar su consumo de antioxidantes en su vida diaria para contener el estrés oxidativo, permanecer lo más activo posible para mantener su sistema musculoesquelético, y hacer ejercicios de entrenamiento cerebral para mantener a distancia el deterioro cognitivo. - Modifique positivamente su estilo de vida y adopte una alimentación equilibrada, adaptada a su situación y mantenido por la ingesta regular de un complemento multivitamínico de calidad.
Hoy en día, se vive “con buena salud” hasta los 63 años como media. Es poco y está disminuyendo desde hace ya varios años. Los expertos explican este fenómeno por el auge de las enfermedades crónicas, directamente relacionado con la degradación de nuestro modo de vida, y en particular de nuestra alimentación, cuya calidad cae de manera vertiginosa. Pero esto no es una fatalidad: para escaparse de esto, usted puede desde ahora cuestionar algunos de sus hábitos alimenticios, reflexionar sobre las decisiones que podría tomar para maximizar la calidad de sus alimentos y considerar la posibilidad de tomar un complemento multivitamínico de referencia, para “asegurarse” de que a su organismo no le falte ningún micronutriente importante. - ¡Ocúpese de sus factores de riesgo mientras hay tiempo!
La hipertensión arterial, el exceso de lípidos en sangre, un nivel de azúcar en sangre demasiado alto o la falta de sueño: todos tienen un impacto importante en la incidencia de las enfermedades cardiovasculares, cerebrales o cancerígenas. ¿Ha pensado usted ya en eso? Debe saber que hay productos de salud naturales y conocidos por disminuir estos factores. La berberina para los problemas de glucemia, el aceite de Calanus para la hiperlipidemia y los ácidos grasos omega 3 para la hipertensión si solo nos tuviéramos que quedar con los mejores. - ¡Atenúe las consecuencias de sus problemas de salud insolubles y las de sus discapacidades funcionales!
¿Tiene usted problemas de memoria o de próstata? Hay soluciones naturales capaces de aliviarlos: ¡nada debe obligarle a vivir con estas cargas! Sobre todo, teniendo en cuenta que éstos también, a medio plazo, pesan gravemente sobre la incidencia de otras enfermedades…