Lectin Flush Suplemento

Alimentarse puede y debe ser un placer. Pero, ¿quién puede jactarse de no tener ninguna alergia a ningún alimento como el gluten, a ciertos cereales, ciertas legumbres o productos lácteos? O ¿quién no ha sentido nunca pereza y fatiga después de comer, ha tenido una mala digestión, gases, o ha cogido peso sin haber realizado ningún exceso aparente?

Todos estos fenómenos tienen una causa común: las lectinas, proteínas que se unen específicamente a los hidratos de carbono y que son la causa de la mayoría de las alergias alimentarias. El consumo de alimentos demasiado ricos en lectinas puede provocar diarreas, náuseas y vómitos. Las lectinas suelen imitar a la hormona pancreática, enviando a los adipocitos una señal para que almacenen el exceso de carbohidratos en forma de grasa. Además, pueden inducir resistencia a la leptina, una hormona que regula las reservas de grasa.

Ciertas lectinas utilizadas, como la gliadina, presentes en el gluten del trigo (aunque se pueden encontrar en otros cereales), son un factor desencadenante de la cascada inflamatoria. Otras lectinas desequilibran la flora intestinal. Las lectinas de las patatas y de los tomates podrían ser una de las causas de los dolores de artritis. La mayoría de las lectinas estimulan la producción nociva de poliaminas en el intestino y reducen peligrosamente la actividad benéfica de las células asesinas naturales (NK cells).

Las lectinas pueden encontrarse en casi todos los alimentos y es, por tanto, imposible evitarlas en su totalidad. No se pueden destruir fácilmente ni son eliminadas por las altas temperaturas y, además, no son digestibles.

Sólo nuestro genotipo y nuestro grupo sanguíneo están en disposición de determinar hasta qué punto estamos a merced de las lectinas. Afortunadamente, éstas pueden ser eliminadas del tubo digestivo mediante substancias que tienen la propiedad de unirse a ellas antes de que ataquen a sus objetivos:

• La N-aceltilglucosamina (NAG) es la mucopolisacaridasa más abundante de nuestro organismo, particularmente presente en el sistema digestivo y en las articulaciones. Posee la singularidad de quelatar las lectinas del trigo que provocan hipersensibilidad intestinal, lo que permite protegerse del estrés digestivo que éstas inducen.
• El extracto de pectina de Citrus aurantium constituye una fuente importante de fibras que aumenta la viscosidad del tracto intestinal. En el intestino grueso y el colon, los microorganismos degradan la pectina para liberar los ácidos grasos de cadena corta, lo que produce un efecto prebiótico beneficioso.
• El extracto de alga Fucus vesiculosus es rico en fucosa, se adhiere a las levaduras y bacterias, que son una de las causas de los problemas digestivos.
• La D-manosa es un azúcar beneficioso que tiene la particularidad de adherirse a las lectinas de laEscherichia coli para neutralizarlas y asegurar el bienestar urinario.
• El aminoácido L-glutamina es la principal fuente de energía de las células de la mucosa intestinal, a las que proporciona tanto mantenimiento como reparación.
• La curcumina (en forma de fitosomas, como en nuestro Super Curcuma) permite reducir la inflamación de la zona intestinal, a corto y a largo plazo, gracias a su elevada biodisponibilidad.
• Los arabinogalactanos del Larix occidentalis constituyen una fuente importante de fibra con efecto prebiótico. Su principal misión es la protección del colon: diverticulosis, colon irritable, y también la enfermedad de Crohn y colitis ulcerosas.
• El alginato de sodio es un gel de consistencia fibrosa que rodea a las lectinas una vez que éstas se han unido a los azúcares para evacuarlos del organismo sin demora. Previene, asimismo, el reflujo del ácido estomacal y los ardores esofágicos.

Lectin Flush es un arma preventiva de primera orden para todos aquellos que sufran de intolerancia digestiva incontrolable y de desequilibrio poneral inexplicado, lo que contribuirá a resolver en numerosos casos.