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¿Existen grandes bancos de heces para archivar nuestros microorganismos intestinales?

Bancos de muestras de heces humanas, ¿lo puede creer? La idea puede parecer descabellada, pero no lo es del todo...

Microorganismos fecales en bancos de heces

Bancos de heces: un fenómeno en expansión

Imagine una enorme biblioteca con estanterías llenas de... muestras fecales. ¿Le parece una idea descabellada?

En cualquier caso, no escandaliza a los microbiólogos, cada vez más dedicados al estudio y almacenamiento de nuestros excrementos en gigantescos biobancos.

La prueba está en el creciente número de proyectos en todo el mundo destinados a recoger nuestras heces.

Ya en 2008, el Proyecto Microbioma Humano (HMP, por sus siglas en inglés) iniciado por el Instituto Nacional de Salud de EE.UU. recogió muestras biológicas de más de 200 voluntarios.

Once años después, el Proyecto del Millón de Microbiomas Humanos (MMHP) sigue sus pasos, con un objetivo muy ambicioso: recoger un millón de muestras microbianas humanas, incluida la materia fecal, de diferentes países y continentes, con el objetivo de construir la mayor base de datos del mundo.

También se han desarrollado iniciativas similares a escala nacional, como American Gut en Estados Unidos (2012), Chinese Gut en China (2017) y, más recientemente, French Gut en Francia (2022).

Recoger excrementos humanos: una forma de archivar nuestros microorganismos intestinales

Pero, ¿por qué hay tanto revuelo en torno a nuestros excrementos?

Porque mediante esta maniobra, los investigadores esperan recoger, analizar y conservar los miles de millones de microorganismos intestinales que colonizan el tracto intestinal humano.

En detalle, hay varias razones científicas para ello:

  • Preservar la diversidad microbiana. La transición a una dieta procesada y el uso sistemático de antibióticos han alterado la diversidad de nuestra microbiota a lo largo de los siglos (1). La extinción de ciertas cepas beneficiosas que aún no han sido identificadas como tales (o aisladas, para el caso) constituiría una grave amenaza para nuestra salud. Archivarlas significa al menos conservarlas en un lugar seguro para poder utilizarlas más adelante, por ejemplo para tratar determinadas enfermedades actuales o futuras.
  • Estudiar el impacto de la microbiota en la salud humana. Un mejor conocimiento de nuestra microbiota podría allanar el camino a nuevas estrategias terapéuticas para combatir enfermedades inflamatorias o crónicas no transmisibles como la obesidad, la diabetes de tipo 2 y el asma (2-4).
  • Desarrollar nuevos probióticos y prebióticos. Un mapeo exhaustivo de los microbiomas humanos ayudaría a identificar cepas bacterianas con efectos positivos sobre la salud y, por extensión, a diseñar nuevas generaciones de probióticos (los propios microorganismos vivos), prebióticos (que les sirven de alimento y favorecen su implantación) o postbióticos (los metabolitos producidos por las bacterias intestinales, de creciente interés para la comunidad científica).
  • Personalizar los tratamientos y complementos. Identificar e interpretar mejor las variaciones en la composición del microbioma humano podría servir de trampolín para terapias personalizadas (dieta, fármacos, complementos alimenticios, etc.).

Probióticos y postbióticos en primera línea de batalla

La gama de probióticos y postbióticos se amplía cada año para tratar problemas cada vez más específicos.

En el campo de la visión, por ejemplo, la forma inactivada de Lacticaseibacillus paracasei ha sido noticia. Las investigaciones sugieren que podría modular las reacciones inflamatorias inducidas por la fatiga visual estimulando las células inmunitarias del ojo (el complemento Vision PostBiotic se basa en la cepa postbiótica patentada Lacticaseibacillus paracasei KW3110, avalada por estudios científicos in vitro e in vivo) (5).

Otro caballo de batalla de los "bióticos" es la lucha contra la bacteria Helicobacter pylori, resistente a los antibióticos y responsable de casi el 80% de las úlceras pépticas. Los investigadores han logrado aislar una cepa inactivada de Lactobacillus reuteri llamada DMS 17648, capaz de coagregarse con el patógeno para facilitar su expulsión por el tubo digestivo (véase H. Pylori Fight, o su versión avanzada H. Pylori Fight Advanced Formula) (6).

En el campo del adelgazamiento también se han registrado beneficios de estos avances. Varios estudios realizados en sujetos obesos han señalado los beneficios potenciales de la suplementación con Lactobacillus gasseri para reducir el peso, el perímetro de cintura y cadera y la masa grasa visceral (7-8). Ciertas bacterias vegetales, como las cepas K7-Lb1, K8-Lb1 y K11-Lb3 de Lactobacillus fermentum, también han mostrado efectos prometedores en la regulación del peso corporal en sujetos con sobrepeso abdominal (nuestro L. Gasseri & SlimBiotics® combina precisamente estos 4 probióticos en una única fórmula) (9).

En el sector vanguardista de la longevidad, es imposible no mencionar la urolitina A. Se cree que este metabolito, sintetizado por las bacterias intestinales tras la ingestión de alimentos ricos en elagitaninos y ácido elágico, como los frutos rojos, contribuye a optimizar la producción de energía celular favoreciendo el reciclaje mitocondrial (mitofagia) (10). Ha sido objeto de numerosos estudios sobre el envejecimiento cutáneo, la degeneración articular y la recuperación muscular (elaborada a partir de extracto de granada, Urolithin A ha sido sometida a pruebas para garantizar una pureza superior) (11-13).

Por último, cabe destacar que para mantener un buen equilibrio intestinal general, sigue siendo particularmente interesante recurrir a un probiótico multicepas que aporte una amplia gama de bacterias "amigables" (al combinar 20 cepas científicamente reconocidas, Full Spectrum Probiotic se adapta con notable eficacia a la variabilidad interindividual de la microbiota) (14).

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Referencias

  1. Patangia DV, Anthony Ryan C, Dempsey E, Paul Ross R, Stanton C. Impact of antibiotics on the human microbiome and consequences for host health. 2022 Feb;11(1):e1260. doi: 10.1002/mbo3.1260. PMID: 35212478; PMCID: PMC8756738.
  2. Barcik W, Boutin RCT, Sokolowska M, Finlay BB. The Role of Lung and Gut Microbiota in the Pathology of Asthma. 2020 Feb 18;52(2):241-255. doi: 10.1016/j.immuni.2020.01.007. PMID: 32075727; PMCID: PMC7128389.
  3. Blottière HM. The gut microbiota and obesity. In: Romieu I, Dossus L, Willett WC, editors. Energy Balance and Obesity. Lyon (FR): International Agency for Research on Cancer; 2017. (IARC Working Group Reports, No. 10.) CHAPTER 11.. Available from: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/books/NBK565809/
  4. Slouha E, Rezazadah A, Farahbod K, Gerts A, Clunes LA, Kollias TF. Type-2 Diabetes Mellitus and the Gut Microbiota: Systematic Review. Cureus. 2023 Nov 30;15(11):e49740. doi: 10.7759/cureus.49740. PMID: 38161953; PMCID: PMC10757596.
  5. Yamazaki T, Suzuki H, Yamada S, Ohshio K, Sugamata M, Yamada T, Morita Y. Lactobacillus paracasei KW3110 Suppresses Inflammatory Stress-Induced Premature Cellular Senescence of Human Retinal Pigment Epithelium Cells and Reduces Ocular Disorders in Healthy Humans. Int J Mol Sci. 2020 Jul 18;21(14):5091. doi: 10.3390/ijms21145091. PMID: 32708511; PMCID: PMC7403967.
  6. Mehling H, Busjahn A. Non-viable Lactobacillus reuteri DSMZ 17648 (Pylopass™) as a new approach to Helicobacter pylori control in humans. 2013 Aug 2;5(8):3062-73. doi: 10.3390/nu5083062. PMID: 23917169; PMCID: PMC3775242.
  7. Jung SP, Lee KM, Kang JH, Yun SI, Park HO, Moon Y, Kim JY. Effect of Lactobacillus gasseri BNR17 on Overweight and Obese Adults: A Randomized, Double-Blind Clinical Trial. Korean J Fam Med. 2013 Mar;34(2):80-9. doi: 10.4082/kjfm.2013.34.2.80. Epub 2013 Mar 20. PMID: 23560206; PMCID: PMC3611107.
  8. Kim J, Yun JM, Kim MK, Kwon O, Cho B. Lactobacillus gasseri BNR17 Supplementation Reduces the Visceral Fat Accumulation and Waist Circumference in Obese Adults: A Randomized, Double-Blind, Placebo-Controlled Trial. J Med Food. 2018 May;21(5):454-461. doi: 10.1089/jmf.2017.3937. Epub 2018 Apr 24. PMID: 29688793.
  9. Laue C, Papazova E, Pannenbeckers A, Schrezenmeir J. Effect of a Probiotic and a Synbiotic on Body Fat Mass, Body Weight and Traits of Metabolic Syndrome in Individuals with Abdominal Overweight: A Human, Double-Blind, Randomised, Controlled Clinical Study. 2023 Jul 5;15(13):3039. doi: 10.3390/nu15133039. PMID: 37447365; PMCID: PMC10346309.
  10. Zhao H, Song G, Zhu H, Qian H, Pan X, Song X, Xie Y, Liu C. Pharmacological Effects of Urolithin A and Its Role in Muscle Health and Performance: Current Knowledge and Prospects. 2023 Oct 19;15(20):4441. doi: 10.3390/nu15204441. PMID: 37892516; PMCID: PMC10609777.
  11. Kothe B, Klein S, Petrosky SN. Urolithin A as a Potential Agent for Prevention of Age-Related Disease: A Scoping Review. 2023 Jul 27;15(7):e42550. doi: 10.7759/cureus.42550. PMID: 37637627; PMCID: PMC10460156.
  12. D'Amico D, Lotz M. Potential of Urolithin A to improve joint health. Aging (Albany NY). 2023 Mar 28;15(6):1711-1712. doi: 10.18632/aging.204633. Epub 2023 Mar 28. PMID: 36988500; PMCID: PMC10085614.
  13. Zhao H, Song G, Zhu H, Qian H, Pan X, Song X, Xie Y, Liu C. Pharmacological Effects of Urolithin A and Its Role in Muscle Health and Performance: Current Knowledge and Prospects. 2023 Oct 19;15(20):4441. doi: 10.3390/nu15204441. PMID: 37892516; PMCID: PMC10609777.
  14. Kwoji ID, Aiyegoro OA, Okpeku M, Adeleke MA. Multi-Strain Probiotics: Synergy among Isolates Enhances Biological Activities. Biology (Basel). 2021 Apr 13;10(4):322. doi: 10.3390/biology10040322. PMID: 33924344; PMCID: PMC8070017.

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