Lycopene

En 1995, un estudio realizado durante siete años sobre 45.000 voluntarios, demostraba que el licopeno reducía de forma significativa el riesgo de aparición de cáncer de próstata.
En 1999, un artículo publicado en el Journal of the National Cancer Institute examinó 72 estudios epidemiológicos y examinó las relaciones que existían entre el riesgo de cáncer, el consumo de tomates, de productos a base de tomates y los niveles sanguíneos de licopeno. 57 estudios presentaban una relación inversa entre el consumo de tomates o los niveles sanguíneos de licopeno con el riesgo de cáncer sobre diferentes sitios anatómicos. 35 de ellos eran estadísticamente significativos. Las pruebas de un efecto beneficioso eran más fuertes para los cánceres de próstata, de pulmones y de estómago. Los datos sugerían igualmente un efecto beneficioso para los cánceres de páncreas, de colón, de recto, de esófago, de la cavidad bucal, de pecho y de útero.
Otro estudio presentado en abril 1999 en Filadelfia, en el meeting del American Association for Cancer Research, indica que el licopeno no sólo podría tener un efecto preventivo sino también podría ser útil para el tratamiento del cáncer de próstata.
Este acondicionamiento permite a los que deben consumir mucho licopeno para aumentar sus niveles asmáticos, tanto a título preventivo como curativo, de hacerlo de forma mucho más económica.

Tomar dos o tres cápsulas por día junto con las comidas.
Cada cápsula vegetal contiene 15 mg de licopeno