Los metales que se oxidan, las frutas y las verduras que se estropean, las grasas que se enrancian…Nuestro organismo no es el único que es víctima de la oxidación, este fenómeno que conlleva daños celulares irreversibles y que está asociado a un centenar de enfermedades y patologías, estando el cáncer y los trastornos cardiovasculares a la cabeza. En el ser humano, hay una causa principal totalmente desconocida: la transformación vital del oxígeno en agua.