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Síntomas de la falta de magnesio y soluciones

Para limitar el riesgo de una carencia, los expertos de SuperSmart han elaborado una guía práctica sobre la falta de magnesio: causas, consecuencias, síntomas, soluciones, prevención...

Definición de la falta de magnesio

En primer lugar, conviene recordar para qué sirve el magnesio y definirlo. El magnesio es un mineral, uno de los más abundantes. Se encuentra en el suelo, el agua, los vegetales y los animales. El cuerpo humano contiene de media 25 gramos. Entre el 50 % y el 60 % se encuentra en los huesos, mientras que el resto se reparte en los tejidos blandos. El magnesio también está presente dentro del suero sanguíneo, en concentraciones comprendidas entre 0,75 y 0,95 mmol/L, así como en la orina. Cada día, el magnesio se utiliza para diversas funciones y se elimina al orinar. De ahí que un aporte externo, mediante la alimentación o los suplementos de magnesio, sea esencial para cubrir las necesidades del organismo.

Sin embargo, la ingesta de magnesio es insuficiente para una gran mayoría de la población. Esto puede generar una falta, un déficit o una carencia. Los científicos hablan de hipomagnesemia. Esta se diagnostica midiendo los siguientes indicadores:

  • nivel de magnesio en el suero sanguíneo (concentración sérica) inferior a 0,7 mmol/L;
  • secreción de magnesio mediante la orina inferior a 120 mg.

Para confirmar una hipomagnesemia, también suelen realizarse otras pruebas. En especial, es posible evaluar una falta de magnesio en los glóbulos rojos (eritrocitos) y en la saliva.

Funciones del magnesio: ¿por qué es tan importante este mineral?

Como hemos mencionado, el magnesio es un mineral esencial para el buen funcionamiento del organismo. Participa en más de 300 reacciones metabólicas. Se dice que el magnesio es un cofactor, es decir, que su presencia es totalmente necesaria para diversas reacciones bioquímicas. Se reconoce en especial que el magnesio contribuye a la producción energética, la transmisión nerviosa, la relajación muscular, la fosforilación oxidativa y la glucólisis. También actúa en varias partes del cuerpo y en numerosos mecanismos, como por ejemplo:

  • la síntesis de las proteínas;
  • la síntesis del ADN y del ARN;
  • la transformación de los glúcidos en lípidos;
  • la división celular;
  • el equilibrio electrolítico del cuerpo;
  • el control del nivel de glucosa en sangre;
  • la regulación de la presión sanguínea;
  • la reducción del estrés;
  • el mantenimiento de la estructura de los huesos y de los dientes.

Esta lista de efectos no es exhaustiva. Las propiedades del magnesio son tan numerosas que es esencial cubrir cada día las necesidades del organismo.

¿Cuánto magnesio necesitamos?

Aunque sea esencial para el buen funcionamiento del organismo, el magnesio requiere una ingesta externa. Basándose en numerosos estudios, las autoridades sanitarias han establecido recomendaciones nutricionales. La ingesta recomendada para un adulto se sitúa de media entre 300 y 450 mg al día. Cabe destacar que esta ingesta recomendada de magnesio puede variar de un país al otro. Asimismo, hay que señalar que las necesidades de este mineral dependen de numerosos parámetros como la edad y la corpulencia. Las necesidades de magnesio también pueden aumentar en caso de esfuerzo físico intenso repetido, periodos de estrés o durante el embarazo.

A modo de ejemplo, la cantidad diaria de magnesio recomendada por las autoridades sanitarias son las siguientes:

  • entre 14 y 18 años: 410 mg para el hombre y 360 mg para la mujer;
  • entre 19 y 30 años: 400 mg para el hombre y 310 mg para la mujer;
  • entre 31 y 50 años: 420 mg para el hombre y 320 mg para la mujer;
  • más de 51 años: 420 mg para el hombre y 320 mg para la mujer.

Los expertos del Food and Nutrition Board (FNB), de la Academia de las Ciencias de EE.UU., añaden que la ingesta de magnesio también debe aumentarse en 40 mg al día para las mujeres embarazadas.

¿Qué riesgos conlleva una falta de magnesio?

Habida cuenta de las múltiples funciones que desempeña el magnesio, una falta puede tener numerosos efectos secundarios. Un déficit, o una carencia, puede tener consecuencias en varias partes del organismo: sistema cardiovascular, músculos, cerebro, huesos… De ahí que las autoridades sanitarias hagan un llamamiento a la vigilancia. En efecto, se necesita una gran vigilancia ya que la falta de magnesio podría afectar actualmente a más del 75 % de la población. Esta alarmante observación se ha realizado en numerosas regiones del mundo. Por ejemplo, en Estados Unidos, una gran encuesta nutricional (NHANES, de National Health and Nutrition Examination Survey), llevada a cabo entre 2005 y 2006, reveló que la mayoría de los estadounidenses, de todas las edades, tenían una ingesta de magnesio inferior a las necesidades del organismo. Del mismo modo, el estudio francés SU.VI.MAX (Supplémentation en Vitamines y Minéraux Anti-oxydants) concluyó que el 72 % de los hombres y el 77 % de las mujeres tenían una ingesta insuficiente de magnesio.

¿Estás afectado/a? ¿Qué síntomas presenta una falta de magnesio?

La falta de magnesio se confunde a menudo con otros fenómenos. De hecho, este déficit puede manifestarse mediante síntomas relativamente habituales como la sensación de fatiga persistente, debilidad muscular, pérdida de apetito, náuseas y vómitos. No obstante, estas consecuencias no son los primeros signos de una falta de magnesio. Cuando dicha falta se agrava y evoluciona hacia una carencia, pueden aparecer otros efectos. La carencia de magnesio altera la homeostasis mineral y puede provocar una hipocalcemia y una hipocaliemia, es decir, una falta de calcio y de potasio, respectivamente. Estas dos situaciones pueden tener numerosas repercusiones como entumecimientos, picores, temblores, contracciones musculares, calambres, tetanias, alteraciones del ritmo cardiaco, alteraciones coronarias, alteraciones de la conducta, problemas digestivos, etc.

¿Qué relación existe entre magnesio, potasio y calcio?

Tal y como hemos indicado, una carencia de magnesio puede influir en el nivel de calcio y de potasio dentro del organismo. De hecho, existe una estrecha relación entre estos tres minerales. El buen funcionamiento del organismo requiere un equilibrio adecuado entre magnesio y calcio, magnesio y potasio, y potasio y calcio. Este contribuye a lo que los científicos denominan la homeostasis mineral, es decir, el equilibrio entre los distintos niveles de minerales dentro del organismo. Un déficit de minerales tal como un déficit de magnesio puede alterar el equilibrio general. Para evitar o compensar un desequilibrio, se han elaborado suplementos multiminerales. Es el caso de la fórmula MultiMineral Complex, que combina en una sola cápsula formas muy biodisponibles de magnesio, calcio, potasio, cromo, yodo, boro, selenio, zinc, vanadio y silicio. La absorción y la asimilación de estos minerales por parte del organismo también se refuerzan en estas cápsulas de magnesio por la presencia de vitamina B3, Bioperine®, un extracto d jengibre y enzimas digestivas. De hecho, la biodisponibilidad es un parámetro importante a la hora de elegir un suplemento multimineral. Cabe destacar que una mala absorción en los intestinos puede ser una de las causas de una falta de minerales, especialmente de un déficit de magnesio.

¿Cuáles son las causas de una falta de magnesio?

El magnesio es un mineral esencial, es decir, un mineral que requiere una ingesta externa. Una falta se debe principalmente a una ingesta inferior a las necesidades de magnesio. En este momento, es importante señalar que las necesidades del organismo pueden aumentar en determinadas situaciones, como los periodos de esfuerzo intenso y de estrés. Recordemos que el magnesio desempeña una función clave en la producción energética, la transmisión nerviosa y la relajación muscular. El organismo consume una gran cantidad de magnesio en caso de estrés, esfuerzo físico, fatiga, etc.

Más allá de una ingesta diaria insuficiente, periodos de esfuerzo o de estrés crónico, hay otros fenómenos que pueden favorecer una falta de magnesio:

  • el alcoholismo crónico, que suele asociarse con un nutrición inadecuada, pancreatitis que causa problemas gastrointestinales frecuentes (vómitos, diarreas, etc.), o disfunciones renales que conducen a una mayor pérdida de magnesio;
  • tomar durante largos periodos determinados medicamentos, como algunos diuréticos y antibióticos que conllevan una pérdida de magnesio en la orina;
  • el uso de contraceptivos orales;
  • varias afecciones del aparato digestivo como la enfermedad de Crohn, la celiaquía y, en algunos casos, una intervención quirúrgica intestinal que provoca una mala absorción en el intestino;
  • una diabetes mal controlada, que conduce a una eliminación urinaria de magnesio demasiado grave;
  • una diarrea o vómitos graves, que también conllevan una pérdida de magnesio;
  • el envejecimiento, que suele estar relacionado con una disminución de la absorción intestinal de los minerales.

Falta de magnesio: ¿qué debemos hacer para prevenirla o tratarla?

Una ingesta insuficiente es la principal causa de un déficit de magnesio. Para evitarla, también es importante tener cuidado con la ingesta diaria. Para cubrir las necesidades del organismo, existe un determinado número de fuentes de magnesio, entre ellas varios alimentos con magnesio que tomamos de forma cotidiana. Nos referimos en especial a las aguas minerales ricas en magnesio, también llamadas aguas magnésicas. Entre los alimentos con magnesio, también figuran las legumbres como las habas, las semillas, los frutos secos como las almendras, los cereales integrales, las algas como la lechuga de mar, las verduras de hoja verde oscura como las espinacas, el germen de trigo, la levadura de cerveza, el chocolate, el café, los moluscos y los crustáceos. Sin embargo, ten cuidado si compras productos refinados, ya que el procesamiento industrial suele reducir drásticamente el contenido natural de magnesio. Por ejemplo, el salvado y el germen de los cereales contienen magnesio, pero estas dos partes se eliminan durante el refinamiento. Por tanto, hay que priorizar los cereales integrales y harinas integrales, así como, en general, la «comida casera», con cocciones suaves para conservar el contenido en minerales de los productos.

A pesar de los diversos alimentos ricos en magnesio, los estudios demuestran que la ingesta sigue siendo insuficiente para una gran mayoría de la población. Para cubrir todas las necesidades del organismo, prevenir o tratar una carencia de magnesio, se han elaborado formulaciones específicas. Por un lado, se han diseñado productos enriquecidos. Son preparados culinarios a los que se añade magnesio. Por otro lado, el progreso de las técnicas de encapsulación ha permitido la elaboración de suplementos de mangesio muy biodisponibles como la fórmula OptiMag. Este complemento alimentario tiene la ventaja de contener formas de magnesio distintas para una óptima asimilación: el malato de magnesio, el citrato de magnesio, el glicerofosfato de magnesio, el bisglicinato de magnesio, el pidolato de magnesio, el taurinato de magnesio, el aspartato de magnesio y el arginato de magnesio.

¿Qué diferencias existen entre las sales de magnesio?

El magnesio existe en forma de sales minerales. Esto significa que el magnesio elemental simbolizado por las letras Mg, o magnesio-elemento, se asocia con otro elemento. Según la asociación el contenido de magnesio elemental y su biodisponibilidad pueden variar. También conviene tener vigilar estos dos parámetros a la hora de elegir un suplemento de magnesio. Asimismo, hay que mirar las propiedades de cada sal de magnesio. Y es que cada una puede tener su propias especificidades y beneficios. Por ejemplo, la forma patentada magnesium malate es conocida su aporte de magnesio, su eficacia contra el estreñimiento, su acción como quelante del aluminio y su alivio de determinados dolores. Por su parte, el cloruro de magnesio es conocido por sus propiedades inmunoestimulantes.

Suplementos de magnesio: ¿cuál es la posología adecuada?

Los suplementos de magnesio disponibles en el mercado pueden presentar numerosas diferencias. La posología depende de muchos parámetros, como la dosis del complemento alimentario, la sal de magnesio utilizada, la presencia de otros compuestos bioactivos… Conviene seguir las recomendaciones de uso de cada producto. La dosis diaria también puede depender de tus necesidades y de tu nivel de magnesio. En caso de duda, pide consejo a un especialista. Ten en cuenta también que es posible aumentar la asimilación de un suplemento de magnesio combinándolo con otros principios activos como la piridoxamina. Esta forma natural de vitamina B6 no solo es conocida por favorecer la absorción intestinal del magnesio, sino también por su capacidad de aumentar la producción de energía, su acción inmunoestimulante y su actividad antioxidante que le otorga efectos protectores y propiedades antiedad. La combinación de magnesio y vitamina B6 suele recomendarse para las personas con fatiga crónica, los deportistas que quieren favorecer la producción energética durante el esfuerzo y quienes desean combatir los efectos de la edad.

¿Existe un riesgo de sobredosis?

La hipermagnesemia, caracterizada por un exceso de magnesio dentro del organismo, es un fenómeno extremadamente raro. Puede causar efectos secundarios tales como debilidad muscular, pero que generalmente no se manifiestan salvo en caso de insuficiencia renal. Los riñones, importantes órganos del aparato urinario, son capaces de eliminar las sales minerales sobrantes. Dicho de otro modo, el organismo regula los niveles de minerales y evita así una sobredosis. Lógicamente, como medida de precaución, se recomienda seguir las posologías indicadas. En caso de duda, aconsejamos encarecidamente contar con una opinión médica.

¿Existen contraindicaciones?

El magnesio, esencial para el buen funcionamiento del organismo, se tolera muy bien. Sin embargo, tal y como hemos explicado, los suplementos de magnesio están contraindicados para personas que sufran de insuficiencia renal. También hay que tener cuidado con el consumo simultáneo de suplementos con determinados medicamentos que contengan magnesio o con algunos diuréticos. No dudes en consultar a tu médico de cabecera si necesitas aclarar algo sobre las interacciones.

¿Qué hay que recordar sobre la falta de magnesio?

Este artículo proporciona mucha información sobre la falta de magnesio. Para resumirla, es imprescindible destacar que este fenómeno es mucho más frecuente de lo que podríamos haber imaginado. Numerosas personas pueden estar afectadas sin saberlo, especialmente en caso de estrés crónico, fatiga grave y esfuerzo físico intenso. Afortunadamente, existen soluciones de prevención y de tratamiento. Para complementar una alimentación sana y equilibrada, pueden utilizarse suplementos de magnesio. Además, su utilidad ha sido confirmada por varios estudios científicos. En Estados Unidos, los investigadores demostraron en especial que los adultos que consumen complementos alimentario presentan ingestas de magnesio superiores al resto de la población. Desde 2012, las autoridades sanitarias europeas también se pronunciaron sobre determinadas alegaciones sanitarias relativas a los alimentos y los complementos alimentarios que contienen magnesio. Si los productos contienen al menos 56 mg de magnesio por cada 100 g o 100 ml, pueden contribuir al metabolismo energético normal, al funcionamiento normal del sistema nervioso y de los músculos, al equilibrio electrolítico del cuerpo, a la síntesis de las proteínas y a la división celular normal, al funcionamiento psíquico normal, al mantenimiento de la salud de los huesos y de los dientes y a la reducción de la fatiga.

Nota: Hoy en día, las sales de magnesio siguen siendo objeto de numerosos estudios. Nuevos resultados podrían contradecir o completar este artículo. En caso de duda, conviene consultar a un profesional de la salud.

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